Con nuevos aumentos de las temperaturas y con claras consecuencias para ciudadanos de todo el mundo, según precisó este jueves la ONU, e insistió auna reacción de manera inmediata.

Dos millones de desplazados, 49.000 millones de dólares en pérdidas, 1600 muertos en incendios forestales y el aumento del hambre por sequías son algunas de las consecuencias denunciadas en el informe sobre el “El estado del clima 2018”.

«El impacto socioeconómico del cambio climático se está acelerando», de acuerdo al análisis presentado por la ONU a través de la Organización Meteorológica Mundial (OMM), en el que se constata que las concentraciones récord de gases de efecto invernadero en la atmósfera están acercando «las temperaturas del planeta a niveles cada vez más peligrosos».

Los resultados de este estudio provocaron que el secretario general del organismo, António Guterres, convocara a una nueva Cumbre sobre el Clima y reclamara «a los líderes» que «no vengan con discursos. Vengan con planes».

El pasado año registró la cuarta temperatura media mundial más elevada desde que existen datos, pero fue el más cálido de todos aquellos en los que se dio el fenómeno de La Niña, marcado por temperaturas más reducidas en el Pacífico. Según la OMM, esa situación apunta a que la tendencia al calentamiento del planeta continúa sin detenerse.

«Europa también tuvo temperaturas que marcaron registros máximos, mientras un frío inusual golpeó en América del Norte y olas de calor azotaron Australia. También las capas de hielo ártica y antártica se aproximaron a mínimos de récord», destaca el texto.

Otros indicadores climáticos, como el calor oceánico, alcanzaron el pasado año nuevos máximos, rebasando el récord establecido en 2017. Según la OMM, el contenido calorífico de los mares ofrece una medición directa de la acumulación de energía en las capas superiores del océano, donde acaba más del 90 % de la energía atrapada por los gases de efecto invernadero.

También siguió subiendo el nivel del mar, que en 2018 tuvo un nivel medio a escala mundial aproximadamente 3,7 milímetros más alto que en 2017, un nuevo récord, como consecuencia del retroceso de los mantos de hielo.

El problema más acuciante, de acuerdo a la OMM, es el continuado aumento de los niveles de dióxido de carbono en la atmósfera, que se espera sigan ascendiendo en 2019. Pese a los compromisos para tratar de reducir esas emisiones, el pasado año subieron en todas las regiones del mundo con la excepción de Europa.