La expectativa de precipitaciones sería favorable para la iniciar la siembra del poroto a fines de enero.
Según los pronósticos, se espera que durante los primeros dos meses de 2019 ocurran precipitaciones importantes, principalmente a partir de la segunda quincena de enero. Esta situación sería favorable para la iniciar la siembra del poroto a fines de enero, como afirmó Oscar Nicéforo Vizgarra, coordinador del Proyecto Legumbres Secas de la Estación Experimental Agroindustrial Obispo Colombres (Eeaoc).
Las expectativas del mercado no son muy alentadoras, comparado a años anteriores: el precio que se está pagando por la tonelada de oleaginosas actualmente es bajo, rondando los 380 y 420 dólares.
En Brasil, donde se realizan tres siembras “fuertes” de poroto durante el año, los productores están cosechando la “siembra de las aguas”, que se realiza en el período agosto–septiembre. La tarea, fundamentalmente con el poroto negro, marca una baja del 20% respecto a lo que habitualmente se siembra. Con la producción de las tres cosechas se estima que Brasil tuvo una producción cercana a los 3 millones de toneladas. El dato lo configura como el país donde más decrecieron las legumbres.
El poroto mung (vigna radiata) adquirió gran importancia porque de su grano se obtiene los denominados “brotes de soja”. Este cultivo se instaló en la última década como alternativa estival válida para el NOA, con una superficie de siembra que viene incrementándose en cada campaña. Su demanda es cada vez mayor en países de consumo creciente como India, Turquía y Nepal.
Se produce mungo en las provincias de Córdoba, Salta, Tucumán, Santiago del Estero y Catamarca. La siembra se inicia en enero, en las provincias del centro, y se extiende hasta la primera quincena de febrero en las provincias del NOA. En Tucumán, la fecha de siembra más recomendable es en la segunda quincena de enero, de acuerdo a los resultados de los ensayos de fecha de siembra del Proyecto Legumbres Secas. Es un cultivo que tiene una respuesta muy marcada con respecto a la temperatura y a la luz de día, determinantes ambas en la producción y tamaño de grano. Es un cultivo de aproximadamente 90 días de ciclo.