La medida regirá desde el 1 de enero de 2019, excepto para las harinas de soja.

Las autoridades económicas del gobierno central chino anunciaron que a partir del 1 de enero de 2019 reducirán o eliminarán aranceles de 706 partidas arancelarias para continuar con “la apertura económica del país”.

La medida comprende la eliminación de los aranceles de importación para las tortas y harinas de girasol, colza, algodón, maní, lino y palma (los cuales tributan actualmente un arancel de 5,0%).

Luego del arancel adicional del 25% contra la soja estadounidense aplicado a mediados de este año por China como represalia contra medidas proteccionistas tomadas por Donald Trump, las autoridades comerciales de la nación asiática comenzaron a facilitar la importación de fuentes alternativas de harinas vegetales para evitar el desabastecimiento de un insumo clave para la seguridad alimentaria.

Entre tales alternativas se incluyó, por ejemplo, la harina de colza canadiense o el pellet de girasol ucraniano. Pero no la harina de soja argentina, la cual ni siquiera está habilitada, a pesar de las gestiones comerciales que viene realizando en los últimos meses el gobierno de Mauricio Macri para poder exportar ese producto a China.

A comienzos del presente mes de diciembre, en el marco de la última edición del G-20 realizada en la ciudad de Buenos aires, Trump y su par chino Xi Jinping se comprometieron a abrir una instancia de negociación orientada a desactivar las barreras arancelarias recíprocas instrumentadas este año. En ese contexto, China habilitó el ingreso de algunos embarques de soja estadounidense en las últimas dos semanas –como gesto de buena voluntad– pero mantiene vigente el arancel del 25%.

El abaratamiento de las importaciones de tortas y harina vegetales –de todos los orígenes menos de soja– constituye una suerte de reaseguro, por parte del gobierno chino, en caso de que las negociaciones Trump-Xi Jinping no prosperen y el bloqueo comercial contra la soja estadounidense deba, por lo tanto, mantenerse vigente.