El gobierno argentino prorrogó hasta el próximo 24 de mayo el aislamiento social, preventivo y obligatorio orientado a prevenir la propagación del COVID-19, aunque estableció la posibilidad de comenzar a flexibilizar la medida en las regiones agropecuarias.

Por medio del decreto 459/20, publicado este lunes en el Boletín Oficial, se dispuso que en los departamentos o partidos que posean hasta 500.000 habitantes los gobiernos provinciales “podrán disponer nuevas excepciones al cumplimiento del aislamiento social, preventivo y obligatorio y a la prohibición de circular con el fin de autorizar actividades industriales, de servicios o comerciales”. La medida contempla a todas las localidades argentinas de base agropecuaria.

Para poder instrumentar la flexibilización los gobiernos provinciales “deberán contar con la aprobación previa de la autoridad sanitaria provincial y ordenar la implementación de un protocolo de funcionamiento de la actividad respectiva, que contemple, como mínimo, el cumplimiento de todas las recomendaciones e instrucciones de la autoridad sanitaria nacional”. La medida de flexibilización no podrá instrumentarse en las zonas definidas por la autoridad sanitaria nacional como aquellas “con transmisión local o por conglomerado”. En esa categoría están actualmente incluidas las localidades chaqueñas de Resistencia, Barranqueras, Fontana y Puerto Vilelas y las rionegrinas de Bariloche, Choele Choel, Catriel y Cipoletti, entre otras.

En los grandes conglomerados urbanos (más de 500.000 habitantes), con excepción del Área Metropolitana de Buenos Aires, el decreto 459/20 habilita la posibilidad de disponer nuevas excepciones a la prohibición de circular en aquellos casos en los cuales se implementen los protocolos diseñados para 18 actividades industriales. De todas maneras, el decreto aclara que “se podrán disponer excepciones” si el empleador “garantiza el traslado de los trabajadores y las trabajadoras sin la utilización del servicio público de transporte de pasajeros de colectivos y trenes”.