Con el impulso político que le dio al oficialismo el triunfo en las elecciones legislativas del 26 de octubre, las principales entidades del agro coincidieron en que se abre una oportunidad histórica para encarar los cambios estructurales que el país necesita. Dirigentes rurales reclamaron previsibilidad, menor presión impositiva y un marco normativo que incentive la inversión, el empleo y la producción.

Carlos Castagnani, presidente de Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), sostuvo que “los argentinos se expresaron con claridad en las urnas, otorgando al Gobierno el respaldo necesario para llevar adelante las reformas que propuso a la sociedad”. Según el dirigente, el resultado electoral debe traducirse en hechos concretos: “Hay que avanzar con una reforma impositiva y laboral que permita recuperar la competitividad y fortalecer el desarrollo productivo en todo el país”.

Desde la Sociedad Rural Argentina (SRA) también destacaron la necesidad de diálogo institucional y consensos amplios. En un comunicado, la entidad aseguró que “el campo argentino, sinónimo de desarrollo, innovación y trabajo, atraviesa un momento clave para seguir aportando a la reconstrucción nacional”. La Rural anticipó que impulsará una agenda federal centrada en la baja de impuestos, la reducción del costo argentino y la inversión en infraestructura rural.

El presidente de la Cámara Aceitera (CIARA), Gustavo Idígoras, celebró el resultado electoral y señaló que “el nuevo escenario político permitirá darle mayor estabilidad al mercado cambiario y previsibilidad al comercio exterior”. Según su análisis, la certidumbre política “favorecerá un mercado de granos más dinámico y un flujo exportador sostenido”.

Por su parte, Ignacio Kovarsky, titular de la Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP), destacó el valor de la jornada democrática y la implementación de la boleta única papel, que calificó como “un sistema más transparente y equitativo”. Además, sostuvo que el nuevo Congreso “ofrece mejores condiciones para debatir reformas estructurales” y aseguró que “hoy hay más chances de generar consensos para discutir la reforma laboral y la impositiva, que son esenciales para volver a crear empleo”.

En conjunto, las entidades rurales consideran que el respaldo ciudadano al presidente Javier Milei debe traducirse en un impulso reformista que devuelva previsibilidad al sector y fortalezca la producción en todo el territorio. Con la mirada puesta en la competitividad y la generación de trabajo, el agro confía en que la nueva etapa política permita consolidar un modelo de crecimiento sostenido y federal.