En la región de Pampa, los rendimientos de soja son asombrosos y la cosecha incrementa 3 millones de toneladas (6,59%) a escala nacional, pasando de 45,5 a 48,5 millones.
Se mencionaron en el informe mensual de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) algunos de los elementos cruciales, incluyendo la soja de 2da que resultó en un «partido imposible» y «el efecto Atlántico».
«En la trilla, la producción de soja sorprende y se modifica la cifra de 45,5 a 48,5 millones de toneladas.» «Se proyecta para el trigo 2025/26 un área histórica de 7,2 millones de hectáreas», detalló el informe.
Con un notable aumento en las tareas de cosecha en las dos semanas recientes, la soja exhibe un avance del 66% a escala nacional.
Se está declarando una significativa mejora en los rendimientos de soja en todas las provincias de Pampa.
Los expertos están de acuerdo en afirmar que los datos han asombrado a productores y técnicos, destacando como un aspecto crucial que la producción agrícola se ha transformado en «extremadamente profesional».
En otras palabras, resaltan que el productor no abandonó los terrenos y continuó aplicando tácticas contra las plagas habituales de la sequía como las arañuelas y los trips, controlando malezas y, hasta cierto punto, fomentando el crecimiento.
Se realizó una apuesta significativa en momentos donde todo indicaba que no era lógico continuar con el cultivo y ganar días, a la espera del agua.
Además, subrayan que la táctica defensiva en un año tan difícil fue sumamente exacta en términos de selección de lotes, fechas de siembra y ciclos. Esto permitió que, a pesar de que el agua llegó tarde (para muchos, a la cuarta semana de febrero), fuera lo suficientemente temprana para producir este significativo rebote que hoy se evidencia en la trilla.
Otro aspecto que resalta es «la gran habilidad» que ha demostrado la soja de segunda para recuperarse.
“Al 12 de febrero, destacábamos una situación muy delicada tras el golpe de calor que dejaba daños generalizados en la región pampeana, caídas en los rindes potenciales de 30% a 70% y numerosas áreas que no se cosecharían (780.000 ha)”, recordó el informe.
En áreas muy comprometidas, como en el norte de Buenos Aires, muchos lotes terminaron salvándose y ahora se trillan con no menos de 20 quintales por hectárea.
En zonas donde no había posibilidades de superar los 25 quintales, hoy se cosechan entre 5 y 10 quintales más que los previstos.
Santa Fe encabeza el podio de rindes provinciales con 35,4 quintales por hectárea, subiendo 2,8.
“Esto ha impactado en una recuperación de casi 1 millón de toneladas (0,98). No solo han mostrado una recuperación significativa el sur y el centro sur de Santa Fe, la mejora también llegó al centro de la provincia, aunque en menor magnitud”, describió el informe.