La Cámara de la Industria de la carne reflejó en su informe que “en la primera quincena de junio el precio promedio de los cortes vacunos comercializados en carnicerías y supermercados del AMBA registró la mayor suba del año respecto a la quincena previa, en un contexto de elevada incertidumbre. Entre la segunda quincena de mayo y la primera de junio se verificó un alza de 7,8% (en el arranque de marzo había sido de 6,1%). Pero, en la segunda quincena del mes se observó (también por primera vez en el año) una caída de 0,6%”.

El relevamiento mensual de CICCRA también reflejó que entre febrero y junio del presente año, el precio promedio de los cortes vacunos aumentaron un 26,9%, el pollo un 10,5%, y el pechito de cerdo un 8,7%. “En consecuencia, la carne vacuna se encareció 16,7% con relación a la carne porcina y 14,9% con relación al pollo entero en los últimos cuatro meses”, explicaron los especialistas de la Cámara, quienes recordaron que “en los últimos doce meses el precio promedio de los cortes vacunos subió un 88,1%, en un contexto en el cual el precio de la hacienda en pie subió 96,0% y el nivel general de precios al consumidor creció 48,7%. Las carnes alternativas tuvieron alzas de 63,1% (pollo) y 61% (pechito de cerdo)”.

El primer dato a tener en cuenta es la categoría más afectada por esta medida fue la vaca con destino a China, situación que impactó en todos los niveles del negocio. Además de un fuerte recorte en su cotización en el Mercado de Liniers, con quebrantos de hasta 30%, la onda expansiva llegó hasta los productores.

Con el impulso que representaba el gigante asiático, los ganaderos vendían la vaca conserva o manufactura a muy buenos valores y con ese dinero compraban vientres preñados, fundamentales en el proceso de incrementar el rodeo bovino. En paralelo, los frigoríficos exportadores volcados al mercado asiático también sintieron el impacto, que se reflejó en suspensiones de personal y reducciones de carga horaria en las plantas.

El Mercado Rosario Ganadero (Rosgan) informó que en relación al año pasado, la faena vacuna de junio fue de 1,07 millones de cabezas, de acuerdo a datos del Registro Único de Comercialización Agropecuaria (RUCA), del Ministerio de Agricultura. Si bien esta cifra representa un aumento de 9% en comparación a mayo, es un 12% menor en la comparación interanual. En ese volumen procesado, la participación de hembras fue de 42,1%, cinco puntos menos en relación a junio 2020, que de acuerdo a la entidad se debe a «una menor integración de vacas en la faena total».

Más allá de esta situación puntual, hay un dato que la industria frigorífica sigue con atención, que es la faena en el primer semestre del año. En este período, se procesaron 6,31 millones de cabezas, unas 500.000 menos en comparación al mismo período de 2020. A diferencia de 2020, la actividad ganadera se topó este con obstáculos en la comercialización, a partir de la escalada de tensión entre campo y Gobierno.