Así lo refleja un nuevo informe mensual sobre estimaciones agrícolas de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). La nueva proyección ubicó la cosecha de trigo en 16,5 millones de toneladas, 200.000 menos que hace un mes, mientras que el rinde promedio a nivel nacional cayó hasta los 27,7 quintales por hectárea, el segundo más bajo de los últimos 10 años.

Según detalló la entidad bursátil rosarina, ésta baja productiva, de al menos el 15% por ahora, se dio a pesar de los esfuerzos de los productores que fertilizaron a niveles récord en la campaña. Asimismo, marcaron que la baja del rendimiento promedio se acerca a los 27 quintales por hectárea que se registraron en el ciclo 2012/13 “cuando el trigo se hacía con un paquete tecnológico que nada tiene que ver con el actual”.

“El año pasado hubo sequía, pero la tecnología le puso un piso a los rindes trigueros y se reflejó con una producción récord de 19,5 millones de hectáreas. Este año la sequía fue más que el esfuerzo del productor. Empezó limitando la siembra, ya que se sembraron 240 mil hectáreas menos que en el 2019. Pero se fertilizó más y mejor con niveles récords”, relató Cristian Russo, de los GEA.

“El 70% de avance de la cosecha evidencia los efectos de una sequía extrema, que dominó por entero el ciclo triguero en casi toda la región pampeana, excepto en Buenos Aires. El norte del país junto a Córdoba y al sur y centro de Santa Fe comenzaron con menos reservas en los suelos por las menores lluvias en el otoño”, detalló la BCR y agregó que el panorama siguió agravándose “con un invierno y una primavera incluso más secos que el año pasado. En este 2020, tanto septiembre, como octubre y noviembre quedaron por debajo de sus respectivas medias pluviométricas”.