Se comercializaba en dietéticas y por redes sociales.

La investigación se comenzó luego de la denuncia de un particular ante el Departamento Vigilancia Sanitaria y Nutricional de los Alimentos del Instituto Nacional de Alimentos (INAL), que había adquirido el producto en una dietética del barrio porteño de Caballito, y se estableció que el producto no cumplía varias normativas vigentes.
El alimento no tenía autorización de producto ni de establecimiento y se encontraba falsamente rotulado.
Además, la Anmat detectó la promoción del producto por Internet a través del link tureparto.com.ar y de Facebook, motivo por el cual notificó al Programa de Monitoreo y Fiscalización de Publicidad y Promoción de Productos sujetos a Vigilancia Sanitaria para su conocimiento e intervención.