Las exportaciones argentinas de carne bovina se ubicarán este año cerca de los 1.880 millones de dólares, según el Instituto de Estudios de la Realidad Argentina y Latinoamericana (Ieral) de la Fundación Mediterránea.

Esto representa un crecimiento del 45% o 580 millones en comparación con 2017, y más del doble (1.015 millones) en comparación con 2015, último año del kirchnerismo y de un mercado intervenido con retenciones y registros de operaciones de exportación (ROE).

“Las exportaciones alcanzarán niveles récord en generación de divisas. La cifra más alta de, al menos, las últimas tres décadas. Se habrá más que duplicado el promedio de los últimos ocho años”, indicó el economista Juan Manuel Garzón, autor del reporte que difunde Agrovoz.

El volumen de exportaciones estimado por Garzón es de 355 mil toneladas peso producto al finalizar el año, que estará ampliamente por encima del promedio de los últimos ocho años (144 mil toneladas), pero quedará por debajo de las 379 mil toneladas de 2009 o las 437 mil de 2005.

“Luego de años de fuertes intervenciones, de castigo al comercio exterior de carne bovina, el boom exportador es en realidad una recuperación, una vuelta a la normalidad de un país con el rodeo, la industria, el prestigio y la tradición exportadora de Argentina”, determinó el investigador.

De todos modos, el salto es importante: todo indica que finalizará el año en la sexta posición del ranking mundial de exportadores, cinco puestos por encima del 11° lugar al que había retrocedido en 2015, superando a Bielorrusia, la Unión Europea, Uruguay, Paraguay y Canadá. Argentina representará aproximadamente el cinco por ciento del mercado.