La Confederación de Asociaciones Rurales de Buenos Aires y La Pampa (CARBAP) difundió un nuevo informe en el que advierte que las recientes lluvias ya comprometen más de 3 millones de hectáreas en la provincia de Buenos Aires. El problema, aseguran, va más allá de las pérdidas productivas y golpea de lleno la vida cotidiana de las familias rurales.
El documento señala que numerosos parajes permanecen aislados: hay niños que no pueden concurrir a la escuela, ambulancias que no logran llegar a zonas afectadas y familias que ven dificultado su traslado hacia los pueblos. La entidad describe la situación como “una tragedia anunciada” que desnuda la falta de obras hídricas estructurales.
En los últimos dos meses, las precipitaciones intensas expandieron el área comprometida desde Bolívar, 25 de Mayo, Carlos Casares, 9 de Julio e Hipólito Yrigoyen hacia el centro de la provincia. Hoy se estiman 1,5 millones de hectáreas en crisis en esa región y más de 2 millones en toda la cuenca del Salado. Si se suman los campos que no pueden trabajarse por falta de piso o accesibilidad, el número supera los 3 millones de hectáreas.
El partido de 9 de Julio encabeza la lista de los más golpeados, con 162.474 hectáreas afectadas, seguido por Lincoln con 150.587 y Bolívar con 140.528. Según CARBAP, la situación impacta en tambos que no pueden sacar la producción, caminos intransitables y familias que enfrentan pérdidas de un año entero de trabajo.
La entidad exigió al Gobierno provincial y nacional la aplicación inmediata de la Ley de Emergencia Agropecuaria, prórrogas impositivas y líneas de crédito especiales, además de la ejecución de obras hidráulicas largamente postergadas. “No estamos hablando solo de agua: estamos hablando de vidas, de futuro y de esperanza”, advirtieron los ruralistas.