Fue el foco principal que la organización que representa a las compañías de Estados Unidos que operan en Argentina seleccionó para destacar durante el AmCham Summit 2025, que se inició este martes a las 9 en el Goldencenter del Goldencenter de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y se prolongará hasta la noche.

A lo largo de su discurso que se extendió durante unos ocho minutos, el presidente de AmCham Argentina, Facundo Gómez Minujin, repitió 13 veces la palabra competitividad.

Durante ese periodo, se presentarán destacadas personalidades del sector empresarial y político nacional: entre ellas, el presidente de la Nación, Javier Milei; sin embargo, también participarán, entre otros, Luis Caputo, el ministro de Economía, Guillermo Francos, y los gobernadores de Córdoba, Martín Llaryora; Santa Fe, Maximiliano Pullaro; Mendoza, Alfredo Cornejo; y Salta, Gustavo Sáenz.

“Hoy queremos hablar de competitividad”, plantó bandera Gómez Minujín al iniciar su discurso y resumir, en cierto modo, lo que se va a buscar debatir a lo largo de las diferentes conferencias que ocurrirán en las próximas horas.

Señaló que esa palabra es una clave para pensar, como viene imaginando hace años AmCham, “un país integrado al mundo, que enfrente sus desafíos con responsabilidad, y que mire hacia el futuro con decisión”.

Y prosiguió: “Porque la competitividad no es un concepto abstracto. Es la llave que nos abre las puertas al desarrollo, al empleo, a la inversión y al progreso sostenible. Es la condición necesaria para que las empresas puedan crecer, para que las personas accedan a mejores oportunidades, y para que Argentina vuelva a ocupar un lugar relevante en el escenario global”.

Según el titular de AmCham, “Argentina tiene con qué” lograr todo esto: enumeró los recursos naturales valiosos, el talento, la creatividad y una comunidad empresarial con vocación de inversión y compromiso con el país.

El problema, según remarcó, es que el país enfrenta barreras estructurales que frenan su desarrollo. “Por eso, si queremos una Argentina con futuro, debemos trabajar —de manera decidida— para recuperar y potenciar su competitividad”, insistió.

En este marco, abrió el paso a los factores que desde AmCham consideran que hay que consolidar o mejorar para que el empresariado nacional pueda competir en igualdad de condiciones con el mundo.

El hizo referencia a que “la competitividad comienza por la estabilidad macroeconómica”, y elogió la lucha contra la inflación, la eliminación del déficit fiscal y el ordenamiento del mercado cambiario.

Sin embargo, advirtió: “Estos avances son valorados, pero deben consolidarse y sostenerse en el tiempo. Porque no alcanza con estabilizar: necesitamos un marco macroeconómico que permita planificar, invertir y crecer. La previsibilidad es la base sobre la que se construyen decisiones productivas de largo plazo”.