Zonas que estaban marginadas por las lluvias en los últimos seis meses pudieron percibir en las últimas semanas precipitaciones generalizadas e importantes.
Desde la Guía Estratégica para el Agro señalaron que esto se debe a que la tormenta rompió el patrón y se trasladó de norte a sur. De esta manera, describieron a las lluvias del 19 al 21 de enero como distintas.
Esta situación se debe a que se formó un frente activo de una gran anchura. “El traslado de aire húmedo y caliente del Atlántico y la Amazonia fue mucho más importante que en otras ocasiones; se impuso a las limitaciones de las circulaciones frías del sur de Argentina”, detalla el informe de GEA.
Esta variación provocó registros que superaron los 100 mm alcanzando áreas críticas desde la mirada hídrica. “Las lluvias abrazaron áreas claves en el norte y sur del país”, detallaron.
Luego de las lluvias ya no habrá alivios durante las mañanas y las noches con temperaturas más agradables. Este cambio es una gran noticia para los cultivos, aseguraron desde GEA.
“El transporte de humedad que llega a Argentina a través de las costas del Atlántico desde el sur de Brasil y Amazonia al fin mostró ser más fuerte que la barrera que le imponían las circulaciones frías del sur de Argentina”, señala el informe. Esta tendencia permitirá que las regiones reciban lluvias más frecuentes y de mayor intensidad.
Esto cobra gran importancia en un año neutro, donde la actividad del Océano Pacífico no suma humedad y aún siguen quedando regiones que no se recobraron de la falta de agua que dominó durante medio año. “Otra semana de lluvia y cambios que van favor de los pronósticos de tormentas afianzan un escenario de alta productividad en semanas claves de la campaña gruesa argentina”, argumenta el informe.
Gran parte del sur de Corrientes y norte de Entre Ríos recibieron lluvias de más de 50 mm formando una lengua que atraviesa el centro de Santa Fe con marcas notables, explicaron desde GEA. En la zona de Santa Fe se observó que en Sunchales se acumularon 146 mm y en Rafaela 88 mm.
Ese foco de lluvias alcanzó al noreste cordobés, y allí se destaca la localidad Villa María del Río Seco con 85 mm o Pozo del Molle con 80 mm. De esta manera, la soja y el maíz se ven aliviados ya que mostraban signos de faltante de agua.