Antes del 10 de diciembre, fecha en que cambiará el Gobierno de mando, se están acelerando tanto las ventas realizadas por productores como las declaraciones de exportaciones de productos agroindustriales.

Mientras que en términos del flujo de divisas tal fenómeno constituye una suerte de blindaje cambiario, en lo que respecta a la recaudación tributaria nacional la aceleración de las declaraciones representa un regalo de Navidad adelantado.

En noviembre pasado la recaudación por derechos de exportación fue de 53.763 millones de pesos versus 38.791 millones en octubre de este año. En términos reales interanuales, considerando una inflación del 50.5%, el crecimiento de la recaudación por retenciones en noviembre fue de 143% respecto el mismo mes de 2018.

En noviembre del año pasado la recaudación por retenciones representó casi un 15% de los ingresos tributarios totales de la administración pública nacional (sin considerar cobros del sistema de seguridad social) versus 11% en octubre de este año y 6,5% en noviembre de 2018.

La aceleración de ventas y declaraciones sólo explica una parte del fenómeno, dado que el crecimiento de la recaudación no podría haberse expresado sin un cambio normativo impulsado recientemente por la gestión de Mauricio Macri.

Hasta comienzos de octubre pasado la normativa vigente establecía que el pago de las retenciones móviles (4,0 pesos por cada dólar FOB exportado) debía efectuarse dentro de los 15 días posteriores al registro de cumplido de embarque. Pero luego se determinó que para las ventas externas de trigo, maíz (excepto maíz pisingallo), cebada, sorgo, poroto, aceite y harina de soja el pago del derecho de exportación móvil debía efectuarse dentro de los cinco días hábiles desde la registración de la Declaración Jurada de Venta al Exterior (DJVE) por al menos el 90% de la cantidad declarada. En lo que respecta a la alícuota fija del 18,0% aplicada sobre las ventas externas de poroto, aceite y harina de soja, se mantuvo la obligación de abonar al menos 90% del monto total de derecho de exportación dentro de los cinco días hábiles desde la registración de la DJVE.

Es decir: a partir de octubre pasado las compañías exportadoras de granos, aceites y harinas vegetales deben adelantar el pago de derechos de exportación al Estado nacional varias semanas o incluso meses antes de realizar la liquidación efectiva de la operación de comercio exterior.

Hasta la fecha, según datos oficiales de la Subsecretaría de Mercados Agropecuarios, publicados por el sitio Valorsoja.com, se registraron DJVE de trigo pan 2019/20 por 9.828.503 toneladas, lo que constituiría una cifra muy cercana al saldo exportable argentino considerando las pérdidas por restricciones hídricas y presencia de fusarium.

En lo que respecta al maíz 2018/19, ya se declararon ventas por 38.073.975 toneladas (que representa la totalidad del saldo exportable del período), mientas que las DJVE de maíz 2019/20 suman 15.168.732 toneladas (un récord histórico para esta época del año).

En poroto y harina de soja 2018/19 las DJVE suman 9.926.513 y 23.115.921 toneladas respectivamente, al tiempo que las correspondientes a la cosecha 2019/20 las mismas son de 4.692.770 y 3.131.424 toneladas.