La industria había manifestado su problemática, que mantiene a las empresas al borde del quebranto: dijeron que esto implica un riesgo para 2.000 empleos, entre directos e indirectos.

A través de la disposición 237/2019 publicada este viernes en el Boletín Oficial, la Subsecretaría de Hidrocarburos y Combustibles del Ministerio de Hacienda de la Nación aumentó un seis por ciento el precio del bioetanol de maíz que se utiliza para “cortar” las naftas.

El nuevo valor mínimo que deberán pagarle las petroleras a las etanoleras es de 24,635 pesos por litro y comenzará a regir el próximo martes 1° de octubre. El precio vigente, fijado en agosto, es de 23,241 pesos por litro.

La medida parece surgir como una respuesta del Estado a la industria del etanol de maíz, radicada fundamentalmente en Córdoba, que en las últimas horas expresó su reclamo por la falta de actualización de estas cifras y amenazó con no entregar combustible a las petroleras.

Las fábricas se declararon al borde del quebranto y dijeron que esto implica un riesgo para 2.000 empleos, entre directos e indirectos.

Vale recordar, en este contexto, que los industriales aseguran que necesitan un precio de al menos 25 pesos para operar sin pérdidas, por lo que esta actualización –más allá de que sea un valor mínimo y no de referencia– todavía es insuficiente. Para volver a tener rentabilidad, la cifra debería acercarse a 33 pesos.