“Esto no da para más”, dijo. Y advirtió: “No sé si llegaremos a mayo o junio”. Así de contundentes fueron las declaraciones del empresario Antonio Toledo durante una entrevista con el programa El Locutorio de Telemax. Sus misiles apuntaron a la carga fiscal: “Llevamos 54 años como supermercadistas y llega el momento de tirar la llave por la ventana y que siga otro. No podemos aguantar la presión tributaria, la de los impuestos. Es tremendo. Hago mal en decirlo, pero ya lo he dicho: no da para más”, detalló.
Toledo también se refirió a “lo municipal” y a “los gremios que son los dueños de las empresas”. “Estamos llegando a un límite y estamos en febrero”, advirtió.
La crisis del sector
Lo cierto es que la situación que describe Toledo se extiende a muchas otras empresas del rubro porque hoy las principales cadenas de supermercados deben hacerle frente no sólo a la caída del consumo sino también a la suba de impuestos y cargas fiscales.
Un pequeño recuento revela que en el último año Carrefour llevó adelante un fuerte proceso de ajuste con cierras de tienda y múltiples despidos; WalMart por su parte bajó la persiana de su sucursal ubicada en el shopping DOT y de 12 de sus tiendas de proximidad; DIA es víctima de una crisis global y se debate el futuro de su operación local; y Cencosud (Jumbo, Disco y Vea) informó que a agosto pasado sus ventas en Argentina habían caído 14%. En todos estos casos también influye negativamente que se trata de firmas de capitales extranjeros y el impacto de la fuerte devaluación del peso también complicó sus balances.