Argentina y Uruguay emitieron ayer una declaración conjunta en la que mencionan la necesidad de modificar la actual normativa del Mercosur relativa a promover integraciones comerciales con otras naciones o bloques.
Ayer, miércoles, se reunieron en el departamento oriental de Colonia los presidentes de Uruguay, Tabaré Vázquez, y de la Argentina, Mauricio Macri, para tratar un serie de temas vinculados al Mercosur y la región.
En referencia al Mercosur, la declaración –difundida al finalizar la reunión– indica que ambos mandatarios “acordaron, por la importancia que tiene, reimpulsar este proceso de integración regional y su modernización respecto a perspectivas y modalidades para llevar adelante tratados comerciales con países extra-región o con otros bloques regionales”.
Las normas constitutivas del Mercosur impiden que los países que integran el bloque –Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay– puedan negociar de manera independiente Tratados de Libre Comercio (TLC) con otras naciones o bloques.
La flexibilización de esa normativa –para permitir que cada nación negocie por su cuenta si así lo desea– viene siendo solicitada por el gobierno uruguayo hace años con el propósito de firmar un TLC con China. El gobierno de Bolsonaro tiene en sus planes iniciar también negociaciones comerciales por cuenta propia (aunque aún no manifestó con qué regiones o países objetivo).
La flexibilización no implicaría que el Mercosur no pueda seguir negociado TLC con otros bloques. De hecho, esta semana en la ciudad de Buenos Aires se está llevando a cabo una nueva ronda de negociaciones para lograr un acuerdo comercial entre el Mecosur y la Asociación Europea de Libre Comercio (EFTA), integrada por Suiza, Noruega, Islandia y Liechstestein.
Macri y Vázquez también analizaron la situación política y social en la República Bolivariana de Venezuela para declarar que “ambos países llaman a encontrar una solución democrática con elecciones libres, creíbles y con controles internacionales confiables”.