La harina de soja, históricamente el producto de exportación más importante de la Argentina, afianza su liderazgo global y ya alcanza a más de 64 destinos en la campaña 2024/25, lo que equivale al 35% del planeta. Así lo destacó un informe de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), elaborado por Guido D’Angelo y Emilce Terré, que vuelve a poner en foco el rol estratégico del complejo sojero en la economía nacional.

Según el estudio, entre 2019 y 2024 este subproducto concentró más del 13% de las exportaciones argentinas, con picos superiores al 17% entre 2014 y 2016. El país se mantiene como el mayor exportador mundial de harina de soja.

Precios internacionales en mínimos y un escenario complejo

La campaña actual se desarrolla en un contexto adverso: los precios FOB se ubican en los niveles más bajos en más de 15 años, con valores por tonelada similares a los de 2007/08. Ajustados por inflación global, el retroceso es incluso mayor.

Este derrumbe golpeó de lleno al ingreso por exportaciones. A pesar de que los volúmenes enviados se mantuvieron firmes, la industria aceitera registró una merma cercana al 20% en la facturación en dólares con respecto a la campaña previa.

El informe también señala que, además del precio, cambiaron los destinos de exportación. Se trata de una tendencia que comenzó a principios de los 2000 y se profundizó en los últimos años.

Europa cede terreno y Asia gana protagonismo

En los primeros años del siglo, Europa concentraba cerca del 54% de los envíos de harina y pellets de soja argentinos. Asia se ubicaba segunda con el 30%, seguida por África (10%) y América (6%).

Ese escenario cambió por completo. El máximo histórico de despachos a Europa se dio en la campaña 2013/14, con casi 2,6 millones de toneladas. Desde entonces, cayó de manera constante hasta los 1,4 millones de toneladas de 2023/24.

Asia, en cambio, se consolidó como principal destino: hacia fines de la década de 2010 recibió el 45% de las exportaciones, desplazando a Europa, que bajó a un 35%.

Entre los compradores europeos se destacan España, Italia, Países Bajos, Polonia e Irlanda, además del Reino Unido por fuera de la Unión Europea.

En Asia, el Sudeste Asiático —Vietnam, Indonesia y Malasia— se mantuvo estable con un 25%-30% de participación. Pero el crecimiento más fuerte llegó desde Medio Oriente: Arabia Saudita, Irán, Jordania, Emiratos Árabes Unidos y Turquía aumentaron de manera sostenida sus compras en los últimos años.

América avanza y África retrocede

El norte de África, que históricamente absorbió cerca del 10% de las exportaciones, registra hoy su menor participación en más de 15 años. Esa caída fue compensada por América, especialmente por los países de la Alianza del Pacífico: Colombia, Chile, Ecuador y Perú lograron volúmenes récord en la campaña 2023/24.

El rol decisivo del polo aceitero del Up River

Argentina cuenta con una de las mayores capacidades de procesamiento de soja del mundo. El polo aceitero del Up River, ubicado sobre el río Paraná, es considerado el principal centro de crushing a nivel global y resulta clave para la competitividad del complejo sojero.

Esta infraestructura permite transformar el poroto en harina, aceite, biodiesel y subproductos como lecitina y glicerina, además de asegurar volúmenes constantes y reducir costos logísticos. Hoy, alrededor del 90% de la soja producida en el país se destina a la molienda.

Más de 64 mercados en 2024/25

En lo que va de la campaña actual, la harina de soja argentina fue exportada a más de 64 países. Si se toma la campaña completa 2023/24, el número asciende a 68 mercados.

Con 193 países miembros de la ONU, esto significa que más de un tercio del planeta consume harina de soja argentina, reafirmando su papel como uno de los productos que más conectan a la Argentina con el mundo.