El principal fue el Estado, mientras que en el sector privado se aceleró el proceso de destrucción de puestos de trabajo.
En el último año el principal generador de empleo en la Argentina fue el Estado, mientras que en el sector privado se aceleró el proceso de destrucción de puestos de trabajo a pesar del crecimiento registrado en los sectores económicos con condiciones genuinas de competitividad.
En abril pasado –según los últimos datos oficiales publicados por la Secretaría de Trabajo de la Nación– la cantidad de empleados públicos creció 0,6% para ubicarse en 3.162.340 (en términos absolutos el aumento interanual fue de 18.772 puestos de trabajo). La cifra comprende los ámbitos nacional, provincial y municipal (el informe oficial no desagrega datos por jurisdicción).
En cuanto al sector privado –que es, recordemos, el generador de los recursos necesarios para crear empleo público– los únicos tres rubros productivos que crearon empleo en el último año fueron el agro, la minería y la pesca. Todos los demás experimentaron destrucción de puestos de trabajo.
El agro fue el sector que creó la mayor cantidad absoluta de empleos genuinos en el último año caracterizado por una crisis económica que –considerando solamente el empleo registrado– destruyó 141.010 puestos de trabajo en el sector privado.
En abril de este año la cantidad de puestos de trabajo formales en empresas del sector agropecuario argentino fue de 334.872, una cifra 8493 empleos superior a la del mismo mes de 2018,
El sector minero, por su parte, registró 84.317 empleos formales en abril (+2971 que en el mismo mes del año pasado) y la pesca 13.017 (+149).
La mayor parte de la destrucción relativa de empleo en el sector privado se concentró en la industria manufacturera con 1.119.728 trabajadores registrados en abril pasado, lo que implica una pérdida de 64.232 puestos de trabajo en el último año.