Los informes más recientes de la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR), que concentran más del 75% de las exportaciones argentinas a China en soja y carne bovina, presentan un escenario complicado para la agroindustria del país en los próximos diez años.

Aunque las estimaciones resaltan la capacidad del mercado chino, también señalaron cambios internos y una rivalidad cada vez más intensa.

En el año 2023, la nación asiática importó 91 millones de toneladas de soja, representando el 61% de sus importaciones totales de cereales.

No obstante, el Sistema de Monitoreo Agrícola y Alerta Temprana de China (CAMES) proyectó una disminución del 20% en dichas adquisiciones para el año 2033, a la vez que incrementó su producción nacional de soja en un 50%.

Autores del informe, Natalia Marín, Guido D’Angelo y Emilce Terré, enfatizaron que este panorama se basa en los planes de autogestión de China, aunque elementos como el calentamiento global y las tensiones geopolíticas podrían afectar el rendimiento agrícola de China.

China anticipa un incremento del 50% en su producción de soja durante los próximos diez años, llegando a 21,5 millones de toneladas en 2024, 29,4 millones en 2028 y 35,6 millones en 2033.

Asimismo, se anticipa un incremento sostenido en el consumo de carne en China, llegando a 101 millones de toneladas para 2024, de las cuales 2,7 millones serán de importaciones de carne vacuna.

De acuerdo con ROSGAN, los costos internacionales de este producto se incrementaron en un 10% durante el transcurso del año, motivados por la intensa demanda a nivel mundial.