La semana pasada, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) dio a conocer una medida que ha generado el beneplácito de los frigoríficos argentinos, sobre todo de aquellos que se dedican a la exportación.

Se trata de la aprobación de la aplicación del sistema de enfriamiento por aspersión (spray chilling).

“Esta tecnología consiste en la aplicación controlada de agua potable fría sobre las superficies de las medias reses, lo que permite reducir el tiempo de enfriamiento y la pérdida de peso (merma) de las mismas”, afirmaron desde el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas (ABC) en un comunicado.

Así, consideró que la adopción del spray chilling en Argentina “permitirá al sector cárnico nacional igualar los estándares de competitividad de otros países exportadores de carne bovina, como Estados Unidos, Brasil, Nueva Zelanda y Canadá, donde esta tecnología ya cuenta con normativas específicas”.

“Desde el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentina celebramos esta aprobación, que permitirá mejorar los procesos de maduración de las medias reses y fortalecer la posición de Argentina como exportador de carne bovina de alta calidad”, aseguró presidente del Consorcio ABC, Mario Ravettino.