El Gobierno buscará aceitar el diálogo con el campo y enviará esta semana al Congreso el proyecto de ley para el sector con el objetivo de lograr, en un plazo de diez años, incrementar el ingreso de divisas del complejo agroexportador, a partir de una serie de beneficios fiscales, vinculados a mayor productividad.

Si bien los derechos de exportación quedaron fuera de la agenda de temas, el Consejo Agroindustrial Argentino (CAA) reiteró su reclamo para que se eliminen las retenciones a la carne vacuna y las economías regionales.

El proyecto de ley se elaboró en base al trabajo del CAA, que mantuvo una serie de reuniones con funcionarios nacionales desde mediados del año pasado.

Además de los objetivos de alcanzar los USD100.000 millones en agroexportaciones y generar 700.000 nuevos puestos de trabajo en esta cadena, el ministro de Agricultura, Julián Domínguez, destacó otros lineamientos. En esta línea, uno de los puntos es llegar a una producción granaria de 200 millones de toneladas.

En los próximos cinco años, los técnicos del CAA proyectaron que el ingreso de dólares provenientes del agro pueden aumentar en USD6.200 millones. El mayor impacto será en la cadena sojera, que verá aumentar sus ingresos un 34%, seguida por trigo (30%) y maíz (20%). De la cifra estimada en ingreso extra de divisas, las economías regionales aportarán USD1.145 millones. El limón participará un 25%, arroz 12% y forestal 9%, entre las más destacadas.

El texto de la normativa no introduce modificaciones para el actual sistema de retenciones a la producción granaria, situación que el oficialismo ya abordó en el Presupuesto 2022, que busca extender el actual esquema hasta diciembre de 2024. Por el momento, el sector exportador reconoció esta situación, pero no desechó la posibilidad de volver a gestionar una rebaja gradual en los derechos de exportación sojera.

 

Por Andres Lobato