En el mercado de Chicago la oleaginosa se ubicó por encima de los USD 550 por tonelada, un nivel que no se registraba desde mediados de 2014. Sin embargo, por retenciones y el desdoblamiento cambiario, el productor percibe solo el 38%.
Si se toma de referencia un precio de exportación de USD 556 la tonelada, en primer lugar se le deben descontar las retenciones a la soja, que hoy se ubican en un 33% y otros costos de exportación y/o industrialización, por lo que ese monto se reduce hasta los USD 339 la tonelada, aproximadamente. Pero, por más que se hable de dólares, el productor recibe pesos, los cuales tomados al cambio oficial ($93 en promedio), esos USD 339 se traducen en $31.500 por tonelada.
La suba de las cotizaciones internacionales, tanto de soja como los cereales, es una buena noticia para las arcas del Estado que se beneficiarán por un mayor ingreso de divisas por las exportaciones agroindustriales.