Posibilitará información más precisa sobre aspectos fundamentales para la producción.

Luego de una posibilidad de lanzamiento fallida, programada para el jueves 27 o viernes 28, finalmente el domingo a las 20:18 (hora argentina), por cuestiones externas al satélite, despegó satélite argentino SAOCOM 1B desde  Cabo Cañaveral, Florida, Estados Unidos. 

El lanzamiento generó una gran alegría al grupo del profesionales argentinos que estaban allí, satisfacción argentina y expectativa para los productores agropecuarios.

Esto último, ahora podrán contar con información más precisa sobre aspectos fundamentales para la producción, gracias a la información conjunta que brinde la Constelación SAOCOM (1A, lanzado en octubre 2018 y 1B).

En la campaña de despegue, en Estados Unidos, estaba el director ejecutivo y técnico de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CONAE), Raúl Kulichevsky, y cinco profesionales del organismo junto al representante de la gerencia general de la empresa INVAP, Guillermo Benito, y 11 profesionales de dicha firma.

La Misión SAOCOM fue pensada para ofrecer soluciones a problemáticas locales de la Argentina que hasta hoy no pueden ser satisfechas con información de otros satélites.

El satélite y el campo

Una vez que el SAOCOM 1B se separe del lanzador, desplegará los paneles solares, y el Centro de Control de Misión de la CONAE va a tomar el control del satélite desde Córdoba, comenzando a desarrollar una serie de actividades críticas, que abarcarán cerca de 36 horas.

Los satélites SAOCOM fueron especialmente diseñados para detectar la humedad del suelo y obtener información de la superficie terrestre en cualquier condición meteorológica u hora del día.

Esto es posible porque las microondas del radar son capaces de atravesar las nubes y “ver” aunque esté nublado.

Mediante un convenio de colaboración entre el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la CONAE, la información brindada por la Misión SAOCOM sobre humedad de suelo ayudará a que los productores sepan cuál es el mejor momento para la siembra, fertilización y riego de cultivos.

Asimismo, brindará soporte en relación al uso de productos químicos para el control de enfermedades en cultivos, en particular para la fusariosis en el trigo.

Además aportará para el sector agropecuario el pronóstico de inundaciones, desarrollado en el marco de la cooperación entre el Instituto Nacional del Agua (INA) y la CONAE.