Ocurrió el miércoles pasado, y ahora se confirmó el número de fallecidos.

Después de las investigaciones correspondientes de la Justicia en el lugar del siniestro y el reconocimiento de seis de los cuerpos que fueron entregados a sus familiares, ayer se procedió al sepelio. En este acontecimiento acompañó una multitud al cotejo fúnebre por el recorrido por distintos barrios y lugares donde habían sido veladas las víctimas.

“El cortejo arrancó en el barrio Santa Ana con dos de los fallecidos, pasó por Parapetí (localidad rural en desarrollo), y terminó en la sede del Sindicato del Azúcar del Ingenio La Esperanza, cuando se completó el cortejo con las cuatro víctimas”, indicó el gerente de la funeraria que prestó el servicio.

Comentó además que el cuerpo del ingeniero venezolano Carlos Marcano Urbina, fue trasladado a Tucumán, donde sus familiares iban a velarlo. El sexto que fue identificado sobre el fin de semana, es Julián Bedoya.

El fiscal Ernesto Liam Resúa fue el encargado de dar a conocer oficialmente los nombres de los seis trabajadores que fueron identificados primero, cuyos cuerpos fueron encontrados el día de la tragedia. Ellos son, Severino Rodríguez, reconocido por sus familiares el día del incendio; Diego Armando Ibarra, fallecido en el Hospital Pablo Soria; y por estudio de cotejo de ADN, Dionisio Eliseo Casasola, Alberto Julio Sandoval y Carlos Omar Marcano Urbina.

A estos seis trabajadores que estaban desaparecidos se sumaron el domingo dos cuerpos más, hallados debajo de los escombros por los bomberos cuando completaban sus tareas de remoción.

De esta manera se elevó a ocho los muertos. Estos últimos, fueron identificados como Hugo Roberto Molina y Orlando “Toti” Iglesias. El cuerpo de este último trabajador será entregado hoy a sus familiares, ya que las pruebas de ADN fueron remitidas al laboratorio de genética forense, a los fines de cumplir con las exigencias del protocolo para identificar a las víctimas.