La norma apunta a incrementar el stock de 1,3 a 2 millones de hectáreas de bosques cultivados en el país para 2030.
El Senado de la Nación aprobó ayer el proyecto que prorroga y modifica la Ley de Inversiones para Bosques Cultivados, que apunta a incrementar el stock de 1,3 a 2 millones de hectáreas de bosques cultivados en el país para 2030.
Se trata de una extensión por 10 años de la Ley 25.080 de Promoción Forestal, que incluye actualizaciones en relación al nuevo Código Civil y distintos beneficios. Asimismo, reduce la superficie y los porcentajes que se reconocen como Aportes no Reintegrables a las plantaciones forestales, con el fin de mantener la promoción a pequeños productores. Si se cuenta con fondos suficientes, también le otorga a la autoridad de aplicación la posibilidad de ampliar el beneficio.
La decisión fue celebrada por la Asociación Forestal Argentina (AFoA), que aseguró que “tendrá un gran impacto económico-social en las economías regionales, además de ayudar a mitigar los efectos del cambio climático“, dado que Argentina cuenta con un stock de 1,3 millones de hectáreas de plantaciones forestales, principalmente de pino, eucalipto y salicáceas, de las cuales más del 40% se encuentran certificadas por sellos de gestión sostenibles y proveen de materia prima al 95% de las industrias de base forestal del país, que incluyen a más de 2.700 PyMES. “Con las condiciones ideales, el país podría captar US$ 3.000 millones en inversiones, triplicar sus exportaciones y revertir el déficit comercial”, estimó.
“Con esta norma se comienza a vislumbrar una nueva Argentina Forestal, que genera materia prima sostenible para alimentar industrias y sectores estratégicos como ser las energías renovables, la construcción de viviendas; por ejemplo, para contribuir al déficit habitacional argentino, la celulosa y el papel (el país tiene un déficit comercial de unos US$ 1000 millones al año) y la industria textil, entre otros rubros”, expresó Osvaldo Vassallo, presidente de AFoA.