Ayer se conocieron los datos del Instituto Nacional de Vitivinicultura del mes de septiembre, y el vino a granel sigue multiplicando las ventas al exterior, con un crecimiento del 582,6% anual y subas del 1.827% en el caso de los blancos y del 17,9% en los tintos.

El mosto también sigue su rumbo alcista, con un crecimiento del 110,9% respecto a septiembre del 2017.

De acuerdo a las cifras oficiales, en los primeros nueve meses del año, el salto de las exportaciones del granel y el mosto es positivo pero no alcanza aún para atenuar los volúmenes excedentes y por lo tanto, mejorar los precios. Esto es porque como contrapartida, las exportaciones de vino fraccionado siguen en caída y lo mismo ocurre con los despachos al consumo interno.

Según detalla Diario de Cuyo, varias entidades productoras coinciden en que los números positivos de ambos comodities ayudan pero aún no alcanzan para revertir el problema. Ante eso, desde la Asociación de Viñateros Independientes (AVI) proponen correr la fecha de liberación de vinos al 1 de agosto en el 2019 para que falte vino en el mercado y el sector industrial mejore los precios para tener materia prima. Otros referentes como los de la Cámara de Producción, Empaque y Comercio de Pocito (CPEC) no creen en las cifras del sobrestock. En el gobierno, el Ministro de Producción, Andrés Díaz Cano, dijo que es difícil que se solucione el problema de excedentes porque es mucho volumen, y reiteró que el exceso está en Mendoza, porque en San Juan se ha logrado diversificar los destinos de la uva. Agregó que el Gobierno local ha brindado diversas líneas de financiamiento para que eso no ocurra, con apoyos a misiones comerciales, fletes y créditos subsidiados.

«El drama del sobrestock de vinos es de Mendoza, pero el problema es que hay un solo mercado, y la mayor parte de vino se hace en esa provincia y afecta a todo el sector», dijo el funcionario. Díaz Cano añadió el granito de arena que aportó la Nación para agravar el escenario de bajos precios al productor, al fijar retenciones y bajar los reintegros. «Es de esperar que los precios suban al ritmo del dólar, pero no lo sabemos», expresó el ministro. Eduardo Garcés, desde la Federación, cree que el sobrestock no será tan alto si siguen las exportaciones y está esperanzado en que los precios de la próxima cosecha se regulen gracias al mosto, «porque se va a exportar bastante». Pablo Martín, desde CPEC, agregó que supone que la cosecha será inferior este año «y debería haber una mejora en los precios pero estamos influenciados por los malos números del INV».

Un cálculo realizado por un especialista del sector indica que se comercializan por mes un promedio de 91,8 millones de litros este año, es decir, 179.617 litros menos frente al 2017. «La suba de exportaciones de granel y mosto estaría compensando la caída de los despachos en el mercado interno y las exportaciones del fraccionado, pero las existencias se mantienen al mismo nivel, no ha movido la aguja», señaló el experto que prefirió no dar su nombre. Según el INV, al 1 de agosto, las existencias rondan los 1.800 millones de litros de vinos, cifra que al ritmo actual de ventas internas y externas (91,8 millones mensuales) alcanza hasta junio del 2019.

«Evidentemente que se multipliquen las ventas del vino a granel y del mosto no alcanzan para bajar los meses de sobrestock», dijo el titular de AVI, Juan José Ramos, quien agregó que en esa entidad esperan que el gobierno tome medidas para revertir el panorama: a la propuesta de correr la fecha de liberación añadió que en la próxima cosecha a su juicio se debe fijar un mayor porcentaje obligatorio para la elaboración de mosto.